Nuestra firma confía en las segundas oportunidades y como despacho especializado en derecho concursal, contamos con un equipo multidisciplinar con una dilatada experiencia en la ley de la segunda oportunidad.

¿Quién puede acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad?

Cualquier persona física, autónomo o particular, que se encuentre en situación de sobreendeudamiento y no pueda hacer frente a las deudas contraídas por su actividad empresarial o préstamos personales de diversa índole.

¿Cómo es el procedimiento a seguir?

El procedimiento de la Ley de Segunda Oportunidad se inicia mediante la presentación de una solicitud ante el Juzgado de lo Mercantil correspondiente al domicilio del solicitante. Existen dos opciones para alcanzar una solución a la situación de endeudamiento:

1. A) Concurso sin masa: Si el solicitante no dispone de patrimonio, se solicita la declaración del concurso de acreedores sin masa y sin nombramiento de administración concursal. De esta forma, se accede a la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI) de manera rápida y se consigue la cancelación de las deudas pendientes.
2. B) Concurso ordinario: Si existe patrimonio, se solicita la declaración del concurso de acreedores y, tras la liquidación del patrimonio del deudor (excluyendo la vivienda familiar cuando proceda), se accede a la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI). Esto significa que se consigue la cancelación de las deudas pendientes y se perdona la deuda.

¿Qué conseguimos con la Ley de Segunda Oportunidad?

La Ley de Segunda Oportunidad permite paralizar tanto las ejecuciones y embargos, como el devengo de intereses desde la declaración del concurso de acreedores. Una vez finalizado el proceso, se consigue la eliminación de las deudas pendientes o una refinanciación de la deuda, lo que permite salvar el patrimonio del solicitante mediante la asunción de cómodos plazos de pago, en línea con la Ley de Segunda Oportunidad.